Agradece al Recinto por el apoyo recibido
Adolfo Marty Camacho ingresó al Colegio de Ciencias del recinto de Mayagüez de la PUCPR en agosto de 2017. Su meta era graduarse de Bachillerato en Ciencias con concentración en Ciencias Biomédicas. Así seguiría los pasos de su prima hermana egresada del recinto mayagüezano y quien actualmente es estudiante del programa doctoral en Medicina.
Adolfo no solamente ingresó para prepararse en Ciencias Biomédicas, sino también para tener experiencias extracurriculares que lo convirtieran en un buen candidato para estudiar el grado doctoral en Farmacia.
En sus inicios la experiencia fue fuerte y le costó acostumbrarse a la vida universitaria ya que venía de una escuela con sistema de enseñanza de LECAS. Sin embargo, el joven afirma “Los profesores de primer año me ayudaron mucho en mi desarrollo y adaptación al sistema universitario. Obtuve en mis años académicos la oportunidad de investigar en el área de Química, lo cual fue un punto importante en la entrevista que tuve para el Programa de Farmacia”.
Durante sus estudios universitarios también le tocó vivir el huracán María, temblores y pandemia del COVID-19 los cuales interrumpieron la dinámica de estudio tradicional, la investigación e impidió que disfrutara del ambiente universitario. “Tuve que acostumbrarme a terminar mis estudios a través de una computadora” expresó.
En diciembre de 2020 empezó a solicitar en diferentes universidades como NOVA, University of Charleston, Universidad de Albany y la Universidad Lake Erie. Luego de completar el proceso de entrevistas en las universidades donde solicitó, recibió la gran noticia de ser aceptado en las cuatro universidades e incluso le ofrecieron beca en la Universidad de Albany.
Pero finalmente se decidió por la Universidad de NOVA ya que tuvo la oportunidad de conseguir su espacio en Puerto Rico. En Nova solicitaron cerca de 1,200 candidatos y escogieron solo 200 estudiantes para todo el sistema NOVA (Puerto Rico y la Florida).
A Puerto Rico le corresponden 60 espacios y uno de esos espacios fue otorgado al joven Pionero.
Adolfo agradece a Dios en primer lugar, a su familia por el apoyo brindado, a la administración del Recinto, al colegio de Ciencias y a la facultad por todo el apoyo recibido y que fueran pieza clave para cumplir su meta.