¿Qué hacer si te toman de rehén?
Por: Jalibeth Rodríguez Rivera
Es un día común y corriente. Estás en la fila del banco y, sorpresivamente, escuchas una voz que dice “entrégame el dinero; esto es un asalto”. Rápidamente, se oyen las sirenas de la policía y, al ser interceptado por las autoridades, el atacante te secuestra y te conviertes en un rehén. Aunque en Puerto Rico no es muy común esta práctica, es una realidad que podría ocurrirle a cualquier persona y en cualquier lugar y momento.
“No sabemos cuándo ni dónde nos puede ocurrir. Puede ser en un centro comercial, en el banco, en un parque. Estas personas no tienen establecido un momento ni un lugar específico. Lo que hemos visto es que toman a las personas como rehenes cuando son sorprendidos por las autoridades tras cometer un delito”, explicó el profesor Alejandro Santiago Odio, del Departamento de Investigación Criminal del recinto de Mayagüez de la PUCPR. El académico, quien laboró por más de treinta años en el Cuerpo de Investigaciones Criminales de Mayagüez, conoce muy de cerca estos casos. Estuvo a cargo de la conferencia “Negociación de Rehenes” que se celebró el pasado 21 de octubre de 2014 y fue auspiciada por la Asociación de Estudiantes de Criminología del Recinto.
“Se trata de privar de la libertad a una o a varias personas en contra de su voluntad. En estos casos, el raptor tiene exigencias particulares. Se han visto situaciones, incluso, por motivaciones políticas para lograr liberar a personas con sentencia”, resaltó el profesor.
Según explicó, el delincuente lleva varias cosas en mente: lograr su objetivo y matar o que lo maten. “Cuando van a cometer asalto van armados. Aunque también se ven casos que entregan, calladamente, una nota para que les otorguen el dinero sin crear sospechas, pero este escenario se veía más antes. Ahora toman como rehenes a las personas”.
En estos casos, es imprescindible, por protocolo, la intervención de un negociador de rehenes. Mantener un diálogo inteligente y cuidadoso, así como escuchar atentamente las intenciones de los secuestradores, es un arte, a juicio del experto en investigación criminal. “Yo me preparé como negociador. En estas situaciones sensitivas se debe estar debidamente adiestrado y permanecer atento a la situación. Además, es importante mantener el diálogo, aunque el raptor se mantenga callado, buscar temas que le agraden y nunca ofrecer lo que realmente es imposible. Jamás te comprometas con lo que tú sabes que no puedes cumplir”, sentenció a Huellas del Futuro.
Además, fue enfático en que el negociador no tiene un tiempo definido para una negociación. Recordó que han surgido casos en Estados Unido de hasta más de cinco días. Sin embargo, Santiago Odiot aclaró que últimamente ocurren más casos de delincuentes suicidas. “El negociador está adiestrado mayormente para potenciales suicidas. Son situaciones en las que el individuo amenaza con quitarse la vida, más allá de privar de la libertad a otros”.
Durante una situación de robo y secuestro, la Policía de Puerto Rico, inmediatamente, activa su protocolo de acción. “Es muy estricto este protocolo porque para las autoridades todos los que están en el lugar son sospechosos. No sabemos quién realmente podría ser el o los delincuentes. Hemos visto casos que, hasta cambian la ropa con las víctimas, por lo que una vez el negociador logra un acuerdo, todos salen esposados y comienza una investigación”.
El Profesor explicó también sobre el “Síndrome de Estocolmo”. “Ante las circunstancias que viven, a veces por muchos días, se comienza a generar una cierta amistad entre la víctima y el secuestrador para evitar que se altere en su contra y ocurra una desgracia. “La víctima no quiere que en ese momento intervenga la policía para no incomodar al atacante. Así que se crea, en ciertos casos, una confianza”, dijo. De hecho, añadió que según datos del Negociado Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), por sus siglas en inglés, cerca de un 27 % de las víctimas de secuestro experimentan esta condición.
La Asociación de Estudiantes de Criminología del recinto de Mayagüez
¿Qué debe hacer una persona que es tomada como rehén?
-Mantener la calma
-Cumplir con las instrucciones que le imparten el raptor o las autoridades
-No demostrar miedo
-No demostrar ser un “héroe”