Desborde de ayudas

Conviértete en asistente de un estudiante con diversidad funcional.
Conoce las historias detrás del éxito.

Aunque para muchos es fácil asistir a clases, tomar notas de los profesores y escuchar con precisión, hay estudiantes universitarios para quienes esto resulta un proceso difícil porque alguna limitación se lo impide.

Estos tienen, sin embargo, compañeros que, animados por su deseo de apoyarlos en sus estudios, se convierten en clave para su éxito.

Shalimar Morales Miranda es estudiante de biotecnología en la PUCPR. Todos los lunes y miércoles llega al salón 303 de Aguayo a la 1:30 p.m. Pero no a tomar su clase, si no a asistir a una estudiante con problemas de audición en un curso de estadísticas.

“Yo asisto a la estudiante durante toda la clase. Me siento a su lado, anoto, pero también le explico en la práctica para que entienda los procesos estadísticos y no tenga dudas” dijo la joven.

Según explicó, lleva dos años como asistente a través de la Oficina de Servicios a Personas con Impedimentos(OSPI)  de la PUCPR. “Yo ayudo a la estudiante en lo que necesite, anoto los datos importantes que el profesor ofrece, y lo hago porque sé que no es fácil.  Este semestre ha sido bastante retante. He abarcado otras disciplinas que no tomaba antes”.

Para Shalimar, ha sido una experiencia que la ha marcado y la ha ayudado a crecer. “Esta ha sido una vivencia excelente.  Me ha permitido relacionarme con personas que tienen necesidades diferentes, pero con el mismo interés de lograr sus metas. Son muy agradecidos. Esto amplía mi perspectiva personal y profesional y me  ayuda a crecer” apuntó.

Al igual que Shalimar, Jackeline Ruttell del Colegio de Estudios Graduados de Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad, acompaña a un estudiante con limitación auditiva.  Como anotadora, está muy pendiente del contenido de la clase para apuntar toda la información importante que la profesora ofrezca en la clase de Ciencias Políticas.

“Mi función es asistir a un estudiante con diversidad funcional y en este caso, a un estudiante que padece sordera. La dinámica ha sido excelente y se aprende mucho. Es una experiencia de crecimiento, de aprendizaje, de reflexión para valorar más la diversidad.  Conocer el mundo de un estudiante con limitaciones me ha hecho crecer como ser humano” expresó.

Jackeline lanzó un llamado a jóvenes como ella, para que apoyen a personas con limitaciones. “Que lo hagan, no tengan temor, la oficina de OSPI nos ayuda mucho. Si tienen duda o no saben manejar a un estudiante con diversidad, no tengan miedo. Eso los va a ayudar a entender el mundo desde la óptica de estos estudiantes con discapacidades y les dará una mejor comprensión del ser humano.”

Se necesitan más asistentes.